Aceptado y cuestionado, con voces a favor y en contra por su particular estilo, el director de Tránsito de Metán, Germán Maurell, ya se convirtió en un personaje de esta ciudad del sur provincial, donde se ganó el apodo de "sheriff", nombre dado a una autoridad policial, política y de justicia pública en vigor, en varios países anglosajones.
En esa ciudad salteña, hasta el martes pasado, solamente había 96 taxis y remises habilitados para prestar el servicio de transporte de pasajeros.
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