Un grave accidente, que no arrojó víctimas fatales de milagro, reavivó la polémica sobre la tracción a sangre en San José de Metán. Un carro tirado por un caballo chocó violentamente con una moto en la que transitaban una joven de 18 años, con su hermanito de 12, en la intersección de la calle Alvarado y José Sierra, frente al hospital Del Carmen.
El impacto fue muy violento, por eso el caballo cayó encima de la moto, aplastando a sus dos ocupantes, quienes no llevaban casco de protección. "Fue un momento terrible, el caballo se movía y los chicos estaban atrapados con la moto y el animal encima, hasta que lograron sacarlo", dijo un testigo del hecho. Candela Soria de 18 años y su hermanito, quienes residen en Villa San José, sufrieron golpes y lastimaduras y fueron asistidos en el nosocomio. "Fue un accidente lamentable. Yo iba bajando por la Alvarado y los chicos se metieron nomás. Me asusté mucho y lo que más me preocupaba era sacar a los chicos. Gracias a Dios solamente se golpearon", dijo Luis Ricardo Craba, quien guiaba el carro. "Luego del choque entré al hospital para ver que la chica y el niño estuvieran bien", dijo. El animal se paró luego del siniestro vial y no sufrió lesiones de consideración tampoco. Craba aclaró: "Yo no hago fletes, trabajo para mí porque tengo un criadero de chanchos y lo único que hago es transportar alimentos para los animales. Sobre la polémica por la tracción a sangre en Metán, dijo que: "haremos lo que las autoridades decidan, no me voy a meter en eso". El año pasado, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto de ordenanza del concejal, Raúl Moya, para tratar de erradicar en forma definitiva a los carros tirados por caballos y reemplazarlos por vehículos montacargas. "La iniciativa fue observada por el Ejecutivo por motivos económicos. Pero esta situación no puede continuar. Tengo conocimiento del terrible accidente y los momentos que se vivieron entre el choque de un carro con una moto", dijo el edil a El Tribuno. "Nuestra ciudad ya tiene más de 40.000 habitantes, ya no es un pueblo. Hay que ordenar el tránsito, la circulación de los carreros y contrarrestar la gran cantidad de animales sueltos que hay", indicó. "Si ocurre un accidente con una víctima fatal en el que esté involucrado un carro, seguramente el responsable solidario será el municipio. Por eso hay que tomar las medidas que corresponden, destacó Moya. El proyecto hacía mención, justamente, a hechos lamentables ocurridos en la vía pública, como por ejemplo, cuando un caballo que tiraba un carro se desplomó, lo cual causó profunda indignación en la gente. "El maltrato animal y la tracción a sangre van de la mano, siendo motivo de muchas manifestaciones y protestas de organizaciones sociales que defienden los derechos de los animales y de proteccionistas que luchan contra la violencia hacia éstos", destacó Moya. Se calcula que en San José de Metán hay unos treinta carreros en actividad, que se dedican a hacer fletes para el traslado de basura, escombros y otros elementos. Moya recordó que en febrero del 2016 se realizó una reunión con grupos proteccionistas que plantearon la problemática de la tracción a sangre y los caballos que deambulan a la deriva por la ciudad. La complejidad de la práctica de la tracción a sangre involucra asuntos no solo vinculados con la protección animal, sino también con la inclusión social, la dignidad de los trabajadores, el trabajo infantil, la movilidad y seguridad vial, entre otros aspectos fundamentales". La iniciativa señalaba necesario promover la dignidad laboral de las personas cuya fuente de trabajo se traduce en actividades de recolección, separación y acopio de residuos sólidos para su posterior venta. "Culturalmente esta práctica acarrea la participación de menores en el trabajo familiar para contribuir al ingreso económico, contrariando de esta manera a la Declaración Universal de los Derechos del Niño", remarcó Moya. El proyecto destaca que los equinos, como todos los animales, son seres vivos y con capacidad de sentir, de diferenciar el placer del sufrimiento, y el tratarlos y considerarlos como meras cosas no solo contradice el conocimiento científico sino también los valores éticos. "Los carros impulsados por caballos además de obstaculizar el tránsito, han sido y son aún, vehículos involucrados en accidentes viales evitables, debido a la ausencia de un sistema de seguridad con el que cuentan otros vehículos, como frenos, luces y seguro contra accidentes", remarcó. Al tomar conocimiento del proyecto, varios carreros de Metán se opusieron al cambio de los carros por motocargas.