De acuerdo a un revelamiento del Observatorio Vial de CECAITRA, el organismo que nuclea a las empresas productoras de software vial, el 15% de los conductores de la ciudad de Buenos Aires reconoció haber manejado alcoholizado. Entre ellos, un número significativo confesó hacerlo “habitualmente”. Además, al ser consultados, un 8% aseguró no tener claro si superó los límites permitidos de alcohol en sangre.
Es un dato altamente preocupante debido a la vinculación explícita que tiene el consumo de bebidas alcohólicas con los accidentes de tránsito. Según la encuesta llevada a cabo, el 77% de los conductores aseguró no haber tomado alcohol “nunca” antes de conducir, el 8% “no lo tiene claro”, mientras que el 13% confesó haber consumido “pocas veces” antes de manejar y el 2% restante manifestó hacerlo “habitualmente”.
Según datos oficiales de la Dirección General de Tránsito y Transportes, en el último semestre se realizaron 145.702 controles de alcoholemia en el territorio porteño y solamente el 2% dieron positivo. Es decir, se identificaron 2.446 conductores en estado de ebriedad. Cabe recordar que el máximo permitido es de 0,50 gramos para automovilistas, 0,20 para motociclistas y alcohol cero para principiantes y profesionales.
“El alcohol al volante es una de las principales causas de accidentes fatales en nuestro país. Aunque se avanzó mucho en tanto a la concientización y el control durante las últimas décadas, aún hay una rémora, especialmente en conductores de más de 40 años, de naturalización del hábito”, le aseguró el vocero del Observatorio Vial, Facundo Jaime, al periódico Clarín.
En otro revelamiento del organismo, el 84% de los consultados en la ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires se mostró a favor de la idea de instalar alcoholímetros en bares, restaurantes y locales bailables. El resto afirmó estar “poco” o “nada de acuerdo”. Igualmente, el 77% cree que “la mayoría de los conductores no se haría el control” de forma voluntaria antes de irse de los establecimientos mencionados.
“Los menores de 25 años fueron quienes más se mostraron a favor de esta implementación, pero cerca del 80% de ellos piensa que los conductores no se harían un control. Lamentablemente, hay conciencia de lo peligroso que es conducir alcoholizado pero no es suficiente como para entender que estos análisis son preventivos y salvan vidas”, agregó Jaime.
A su vez, cerca del 90% de las personas sostuvo que no hay respeto a las normas de tránsito. En esta encuesta, que contó con el testimonio de más de 1.600 porteños y bonaerenses, el 50% opinó que era “baja” la acatación a las leyes, el 36% comentó que era “muy bajo”, mientras que 9% afirmó que los argentinos tenían un respeto muy alto por las reglas y el 5% restando lo catalogó como “muy alto”.
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